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martes, 13 de marzo de 2012

Piensa en todas las cosas que deseas y sueña, enfócate en una y te sorprenderás.


            Una de las cosas que siempre nos llaman la atención es cómo algunas personas logran llegar tan alto, o alcanzan cosas que para cualquiera de nosotros parecen tan lejanas como si estuvieran reservadas solo para ellos. Vemos como la vida para ellos simplemente fluye, y que todo parece estar a su favor.
           
Lo cierto es que cualquier logro en los negocios, el amor o en cualquier aspecto de la vida, es solo un efecto, provocado por una causa la cual no acostumbrados a ver. Dicho en otras palabras, cuando se logra algo es por que previamente hay una acción que provocó que esto sucediera. Muchos de nosotros no acostumbramos a detenernos para meditar estas cosas y vivimos precipitadamente. Estas es la razón del por qué miramos desde fuera lo que aquellos pocos logran.

Esta es una de las principales claves para darle dirección a nuestra vida y alcanzar lo que soñamos. Se llama “enfoque”. Quizás usted me dirá: “esto es muy básico, ¿puedo lograr algo con esto? ¿Puedo alcanzar el trabajo que deseo? ¿Puedo encontrar un espacio de felicidad para mi?”. Lo que sea que busque, lo puede encontrar si tiene “enfoque” correcto.


Piense en esto, ¿Cuál es el origen de todas las cosas que están a su alrededor? ¿Simplemente aparecen de la nada? Pues no, alguien las pensó, les dio el enfoque adecuado, las creó, las inventó. Incluso las circunstancias que ocurren a su alrededor son producto de un diseño suyo, ya sea voluntario o involuntario. Por ejemplo: la última vez que salió a comerse un helado ¿simplemente salió, o pensó antes que sería bueno refrescarse y salir a tomar helado? Lo pensó primero y luego ocurrió verdad. Es así como ocurre constantemente en nuestro vivir diario.

Entonces el origen de todas las cosas, incluyendo nuestros logros, están en el pensamiento. Aunque científicamente se dice que tenemos miles de pensamientos al día, entre ellos nuestros ideales, sueños y metas, podemos “enfocarnos en los que deseamos ver manifestados”. Este enfoque mantendrá vigente su pensamiento, y la consecuencia es que usted estará atento a las oportunidades que se le presenten.

¿Recuerda usted la última vez que vio a una mujer embarazada en su familia o en su círculo más cercano? ¿Se dio cuenta que luego comenzó a ver a otra mujer embarazada y luego a otra, y otra más? Después pensó que en ese año se han visto más embarazos que en cualquier otro, pero no. El asunto es que siempre ha habido mujeres embarazadas, lo que cambió fue su enfoque. ¿comprende la idea?

Así mismo, cuando vivimos llenos de sueños y pensamientos sin control y sin darle real importancia a ninguno, no vemos las oportunidades aunque estén enfrente de nuestras narices. Por el contrario cuando nos “enfocamos en lo que queremos” y definimos que es lo que realmente estamos buscando, provocamos que nuestra mente esté atenta a las oportunidades.

Todos deseamos alcanzar muchas cosas en la vida, pero las escaleras se suben un peldaño a la vez. Si no quiere perder de vista todos sus sueños, anótelos. Usted los logrará, el tiempo no es relevante, de seguro lo hará. Por último tenga en cuenta que en ciertas ocasiones deberá renunciar a cosas que no aporten a su enfoque definido ya que cualquier cosa que quiera lograr tendrá un precio. Pregúntele a un estudiante egresado con honores cuantas veces salió de fiesta en el año mientras estudiaba. Seguro le dirá que una, o ninguna. Todo tiene su precio.

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