Una de las
cosas que siempre nos llaman la atención es cómo algunas personas logran llegar
tan alto, o alcanzan cosas que para cualquiera de nosotros parecen tan lejanas
como si estuvieran reservadas solo para ellos. Vemos como la vida para ellos
simplemente fluye, y que todo parece estar a su favor.
Lo cierto es que cualquier logro
en los negocios, el amor o en cualquier aspecto de la vida, es solo un efecto, provocado
por una causa la cual no acostumbrados a ver. Dicho en otras palabras, cuando se
logra algo es por que previamente hay una acción que provocó que esto
sucediera. Muchos de nosotros no acostumbramos a detenernos para meditar estas
cosas y vivimos precipitadamente. Estas es la razón del por qué miramos desde
fuera lo que aquellos pocos logran.
Esta es una de las principales
claves para darle dirección a nuestra vida y alcanzar lo que soñamos. Se llama “enfoque”.
Quizás usted me dirá: “esto es muy básico, ¿puedo lograr algo con esto? ¿Puedo alcanzar
el trabajo que deseo? ¿Puedo encontrar un espacio de felicidad para mi?”. Lo
que sea que busque, lo puede encontrar si tiene “enfoque” correcto.
Piense en esto, ¿Cuál es el
origen de todas las cosas que están a su alrededor? ¿Simplemente aparecen de la
nada? Pues no, alguien las pensó, les dio el enfoque adecuado, las creó, las
inventó. Incluso las circunstancias que ocurren a su alrededor son producto de
un diseño suyo, ya sea voluntario o involuntario. Por ejemplo: la última vez que
salió a comerse un helado ¿simplemente salió, o pensó antes que sería bueno refrescarse
y salir a tomar helado? Lo pensó primero y luego ocurrió verdad. Es así como
ocurre constantemente en nuestro vivir diario.
Entonces el origen de todas las
cosas, incluyendo nuestros logros, están en el pensamiento. Aunque científicamente
se dice que tenemos miles de pensamientos al día, entre ellos nuestros ideales,
sueños y metas, podemos “enfocarnos en los que deseamos ver manifestados”. Este
enfoque mantendrá vigente su pensamiento, y la consecuencia es que usted estará
atento a las oportunidades que se le presenten.
¿Recuerda usted la última vez que
vio a una mujer embarazada en su familia o en su círculo más cercano? ¿Se dio cuenta
que luego comenzó a ver a otra mujer embarazada y luego a otra, y otra más? Después
pensó que en ese año se han visto más embarazos que en cualquier otro, pero no.
El asunto es que siempre ha habido mujeres embarazadas, lo que cambió fue su
enfoque. ¿comprende la idea?
Así mismo, cuando vivimos llenos
de sueños y pensamientos sin control y sin darle real importancia a ninguno, no
vemos las oportunidades aunque estén enfrente de nuestras narices. Por el
contrario cuando nos “enfocamos en lo que queremos” y definimos que es lo que
realmente estamos buscando, provocamos que nuestra mente esté atenta a las
oportunidades.
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