La ansiedad

 Todos la sufrimos algunas veces en nuestra vida cotidiana, algunos más que otros, pero todos hemos sentido algún grado de ansiedad alguna vez. Hay muchas definiciones de ansiedad pero encontré una bastante simple en el sitio de la psicóloga Carme Brit que dice así: "La ansiedad generalizada consiste en un estado de preocupación constante y persistente que presenta como síntomas inquietud, tensión muscular, cansancio, irritabilidad, problemas para concentrarse y problemas de sueño".

La ansiedad por siglos de los siglos ha permitido a los seres humanos mantenerse atentos ante el inminente peligro y asegurar la supervivencia, y eso esta bien. El problema de hoy en día, según mi opinión es que la mayoría de las veces ese peligro no existe, está solo en nuestra mente, y esto hace que siempre estamos al pendiente de las posibilidades de quedarnos sin empleo, sin relación, sin pareja, sin dinero, etc. hechos que no existen aun pero que gracias a nuestro nivel de stress y fijación son muy probables que sucedan.

Hace algunos cuando visitaba una empresa en mi ciudad, tuve la oportunidad de conversar unos minutos con el gerente, hablamos de varios temas, y casi al finalizar la reunión me comentó que observó en mi algo muy particular, le daba la impresión de que estaba yo en carrera por alcanzar una meta, pero que notaba en mi un poco de ansiedad. Luego me pregunta ¿por que corres? ¿A que le tienes miedo? ¿De que estás huyendo cada vez que corres queriendo avanzar? fueron palabras muy profundas las cuales no pude contestar de inmediato debido a que eran preguntas que nunca me había formulado. Hace mucho tiempo que estaba pidiendo claridad respecto un área de mi vida relacionada con las finanzas, entonces me di cuenta que en ese momento estaba recibiendo una respuesta clara y concisa de lo que necesitaba mejorar para sentirme pleno. Pensé que cada vez que sentía que los negocios no se proyectaban bien, pensaba en el bienestar de mi familia, entonces comenzaba rápidamente y a toda máquina a estructurar un nuevo plan que mantuviera las finanzas en orden. Pero ese nivel de ansiedad se había hecho habitual, y mi actuar era, inconcientemente, por miedo de lo que fuera a pasar. No estaba cultivando como debiera la fe y la paciencia, y por su puesto le restaba felicidad y amor a lo que estaba viviendo en el presente.

Seguramente usted se pregunta, ¿como puedo hacer para manejar algo así? Hay muchas maneras de hacerlo, incluso hay profesionales en psicología o consejeros que pueden ayudarle. Yo personalmente tomé una técnica del libro "La Llave" de Joe Vitale, y consiste simplemente en obtener claridad acerca del asunto, es decir ¿Por qué sientes ansiedad? ¿A qué le tienes miedo? ¿Qué tan real es este miedo? ¿Existe realmente, o aun no ha sucedido? cuando meditas detenidamente en esto comienzas a ver como toda la preocupación se disipa, se desvanece, dejas de correr. En general la ansiedad está basada en algo inexistente, solo producto de nuestras creencias o paradigmas.

El poder mas extraordinario del mundo.

Hace tiempo tuve la oportunidad de leer "The Secret" de Rhonda Byrne, y puedo decir que fue toda una experiencia. Se imaginan ustedes vivir toda una vida con una gran duda en el interior acerca de como puedes cambiar tu destino, luego de aprender desde niño que solo debes esforzarte y conformarte con lo que te tocó vivir. Bueno, si no se lo imaginan, se los contare: ¡es asombroso!

En este artículo en particular, si me lo permiten, quisiera darles mi opinión acerca de como creo que cada persona puede ser creador de su propio destino. Siempre se nos ha enseñado que Dios es el creador de todas las cosas y estamos de acuerdo en eso, también que Dios es quien elige el destino de cada uno y que a cada quien le tocó lo que corresponde. Pues bien, ¿por que Dios nos dotaría con una capacidad extraordinaria e incluso con un albedrío para decidir si no fuéramos a usarlo nunca? ¿que secreto guardan aquellos que han alcanzado el éxito están en un nivel superior a el común de la gente?, ¿solo fue lo que les toco o hicieron algo diferente? me hizo pensar...y cuando comienzas a ocuparte de eso, comienzan a llegar a tus manos respuestas, sutiles, imperceptibles, que cuando les tomas la atención suficiente se convierten en una fuente inagotable de información que te dice que por mucho tiempo grandes hombres desde la antigüedad hasta el día de hoy nos han dicho que el ser humano puede ser todo lo que ha deseado ser sin excepciones ni límites. Incluso el mismo Jesucristo, incomprendido aun en nuestros tiempos, utilizado de mala manera para mantener templos y religiones (en algunos casos, no en todos) al ver los registros que hay de sus enseñanzas nos damos cuenta que su mensaje es sencillo: "no te afanes", "pide y se os dará".

Seguro se preguntarán que es este poder que hace todas las cosas distintas y a nuestro favor. Bueno, algunos le llaman Poder Divino, Ley de Atracción, La Fuerza del Amor, El Espíritu, El Conocimiento, etc., en el fondo todos son la misma cosa, que es el poder superior que ha creado este universo, el Dios no conocido como le llamaban los griegos, y que sostiene este universo. Si bien es cierto, esta información es muy general y ya sabida, cuando logramos comprender realmente como funciona y que los resultados no están solo en el saber sino en el hacer, en la acción, nuestra vida puede tener un giro en 360°. Tenemos un poder creador en nuestras manos, la desición de quien seremos el día de mañana, pero lamentablemente muchos de nosotros no lo sabemos, no somos concientes de ello, solo dejamos que funcione automáticamente trayéndonos resultados no siempre deseados.

Estoy convencido de que todo lo no deseable en nuestra vida es a causa de no saber acerca de como funciona esta fuerza que permite el crecimiento y hace armonizar todo en este universo. Hoy, tengo el control de mi vida, y sigo aprendiendo y escribiendo para que muchas personas que buscan la manera de cambiar su destino la hallen.

Todos tenemos un mal día de vez en cuando.

Técnicamente podríamos decir que no todos los días son buenos, no todos los días te tratan bien, algunos días te mojas con la lluvia, algunos días no ganas tanto dinero como quisieras, algunos días no te sientes tan bien físicamente como quisieras. Y como ya hemos dicho en alguna oportunidad todo lo que nos sucede es por alguna causa, causa que tiene su origen en nosotros mismos. Entonces respondiendo a los ejemplos que leímos arriba pondríamos decir simplemente que si no nos trataron bien quizás no estábamos con la persona indicada en ese momento. Nos mojamos porque nos olvidamos del paraguas, no gané tanto dinero por que no me preocupé de hacer lo suficiente antes para generarlo, o bien no me siento óptimo físicamente por que debo ejercitar más y comer mas sano.

A lo que quiero llegar con esto es, ¿cómo poder sacar adelante un mal día? Somos optimistas, lo sé, pero no debemos desconocer esta pregunta que probablemente nos planteamos cuando las cosas no salen como creíamos. Pues bien, como ya sabemos las circunstancias que vivimos día a día, nos son causas sino efectos. La causa ya ocurrió solo estamos viviendo el resultado de ella, si tuve un mal día y me deprimo pensando que esta es mi realidad, solo vuelvo a crear una causa que tendrá como efecto un nuevo mal día o semana, o mes, etc. Lo importante en este caso es reconocer que lo que produjo este día o acontecimiento en mi vida es una causa la cual no puedo cambiar, ya pasó. De lo que si tengo control es de lo que será de mí de aquí en adelante, por lo que es bueno considerar como base lo siguiente:

• Como ya sabemos no hay razón para lamentarse ya que nada de lo que estoy viviendo cambiará (hablando de un mal día) lo que ocurre es por una causa anterior, ya esta hecho.
• Si este momento no tan agradable ha de valer la pena, que sea para que aprendamos algo. Analicemos que hicimos mal, que lección nos deja esta situación, y que puede ser lo positivo de esto que sucedió. Es difícil al principio, pero siempre hay algo, aunque sea pequeño, esto nos ayudará con el siguiente punto.
• Lamentarnos de nuestra situación actual solo nos traerá mas de lo mismo, mientras vivamos una situación adversa, comencemos por respirar profundo y visualizar como es que realmente deseamos vivir, o como nos gustaría que realmente resulten las cosas, sembremos como nos gustaría que fuera realmente el día de mañana y actuemos en base a esa visión, esto cambiará nuestro enfoque y nos llevará a donde realmente queremos. Ayer leía acerca de esto, y en un párrafo decía como un simple cambio de actitud nos puede llevar por un camino muy pero muy diferente al original. Si no tiene nada en mente acerca de que tan distintas deben ser las cosas (en caso de un mal día), busque su punto de felicidad, es decir, viva por las cosas que le hacen feliz, piense en ello, motívese por ello, puede ser una meta personal, su hijo, sus padres, su pareja, su gato, etc.

Y bueno nunca olvides dar gracias, siempre hay un motivo por el cual dar gracias, cuando pensamos estar mal, siempre hay alguien que está peor. Somos seres principalmente espirituales, nada de lo que suceda exteriormente podrá cambiar quien realmente somos, nuestra esencia.

El amor y la aceptación.

Todos en alguna oportunidad nos hemos sentido rechazados y no aceptados por los demás, por la razón que sea, esto puede ser algo sin importancia como también puede ser un episodio que nos marque de por vida. Al parecer, el ser aceptados tal cual somos es algo pasado de moda, y si no seguimos el rito del resto del grupo, pues somos infelices y nos sentimos solitarios pensando que nadie que nos aprecia. Vemos por ejemplo a adolescentes en su proceso de búsqueda de identidad y de pertenecer a un grupo (como nos pasó a mostros también alguna vez), dejar de ser ellos mismos por obtener aceptación de los demás. Así también sucede en la vida amorosa, laborar, de amigos, etc. Finalmente siempre vemos personas muy seguras de si mismas y otras con esa sensación de ¡nadie me quiere!

¿Que es lo que hace a algunas personas sentir que no son apreciadas y que a pesar de todo lo que entregan sienten que no son retribuidos en nada? pongámonos mas pesimistas, ¿acaso es tu físico? ¿Es tu modo de hablar? ¿Son tus errores, tus equivocaciones?, en fin, podríamos seguir toda este capítulo describiendo el por que nadie te quiere. Seguro la mayoría de nosotros ha pasado por eso alguna vez, lo importante es saber como alguien con baja autoestima puede superar sus temores a ser rechazado.

Lo primero que debemos saber es que la primera persona que nos rechaza en estas situaciones es uno mismo. La falta de amor propio es la raíz de todos estos problemas que son grandes y catastróficos solo en nuestra mente. Si reflexionamos bien, cada vez que nos enfrentamos a una situación de "rechazo" es en gran parte solo producto de nuestra percepción, mentalmente estamos aceptando el hecho de que no seré bien recibido, o querido o aceptado. Lo que vivimos luego solo el resultado de lo que nosotros mismos provocamos. Entonces aquella persona infeliz no es el resultado de lo que los demás dicen sino de lo que uno mismo proyecta.

Segundo, una vez que te das cuenta de lo que piensas de ti mismo cuando estas con los demás, escúchate un momento, háblate a ti mismo de la manera en que sueles hacerlo: ¡soy feo! ¡No soy gracioso! ¡Hablo mal! ¡No tengo educación suficiente!, etc. Ahora bien, todas estas frases que tú mismo afirmas son en realidad la persona que estas formando dentro de ti y que proyectas a los demás, no lo que los demás han hecho de ti. Nadie puede decirte quien eres, tu tienes el poder de formarte a ti mismo y decidir que tipo de persona deseas ser.

Tercero, comienza a decirte a ti mismo las razones por las cuales te amas o deberías amarte en lugar de repetirte a ti mismo por que no te quieren. No se trata de ser egocéntrico ni nada por el estilo. Amarse a uno mismo es la base de una vida llena de satisfacciones y éxito. No amarse en base a un estereotipo de hombre o mujer perfecta como nos dice la televisión o la sociedad, sino amarnos como somos. Morenos, castaños, altos, bajos, delgados, robustos, etc. Incluso la Biblia nos enseña: "amarás a tu prójimo como a ti mismo", es decir, el amor debe empezar por uno mismo primero. Somos parte de este universo, pieza clave para nuestro entorno, creación de Dios, debemos amarnos y cuidarnos.

Cuidado con lo que deseas.

Hay un dicho muy popular que dice: "cuidado con lo que deseas".
Aunque no lo reconozcamos, constantemente deseamos cosas, mas de lo que imaginamos, consiente o inconscientemente. Creemos tener todo bajo control, pero interiormente hay una gran batalla que dice "no quiero esto" "no quiero que me pase esto" " no deseo pasar por esto". ¿Lo reconoce? es nuestra voz interna que a veces dice todo lo contrario a lo que habla nuestra boca, ¿y que es esto sino un deseo también? Decimos una cosa, pero por dentro es otra. El creer en algo que nos hayamos propuesto no es solo la voluntad de decirlo con palabras sino creer en ello, tener nuestros sentimientos involucrados en ello y no dejar lugar a dudas. Todo en lo que nos enfocamos con pasión y dedicación, sea esto bueno o malo, debemos tener por seguro que sucederá, pero insisto, no solo lo bueno, también lo malo.
Yo crecí en una iglesia cristiana, y comprendí la diferencia entre un deseo real y otro que no tiene poder alguno. Si te arrodillas y pides a Dios por algo, y en tu mente solo hay preocupación y desesperación, eso jamás vendrá. Estos sentimientos son incompatibles con la fe, con el creer y por ende con el enfoque de la mente. Si oras, debes hacerlo con fe, con la convicción absoluta de que sucederá y debes convencer no a Dios sino a ti mismo de que así será.

Si no crees en el Dios de la Iglesia, con el universo sucede exactamente igual, la energía, el poder, el principio es el mismo, ya que finalmente hablamos de la misma fuente. Entonces ¿que señales enviamos al universo? ¿Lo que tememos o lo que deseamos en realidad para ser felices?

En la búsqueda de respuestas me encontré con un maravilloso material el cual me ha servido por muchos años, espero que a ustedes les ayude también. Lo grandioso es que no tiene ningún color político ni religioso, solo verdades científicas y vividas por sus protagonistas.