Las creencias.

Cuando hablamos de las creencias generalmente las relacionamos con lo religioso, pero no solo la religión tiene que ver con lo que creemos. Este concepto también se aplica en nuestro diario vivir y en cada paso que damos. Veamos, ¿por qué desayunas tostadas y un jugo natural en las mañanas? por que crees que te hará bien, pero ¿te hace bien? ¿O necesitas otra cosa? Si nunca has visitado a un nutricionista que te recomiende una dieta adecuada para ti, es seguro que lo haces por que así lo decidiste, es en lo que crees, que si desayunas de esta manera te hará bien. Cuando te sientes mal físicamente te preocupas y vas al médico por que "crees" que enfermaste y tomas todos los resguardos, y ya sea que realmente estabas enfermo o fue solo producto del stress, el asunto es que en algún momento estuviste enfermo ya que así lo creíste. Como hablamos en el articulo anterior, "Pensamientos que sabotean nuestro éxito" , cuando creemos profundamente en algo, ya sea bueno o malo, positivo o negativo, se vuelve una realidad para nosotros aunque no tenga ningún fundamento o base para comprobar que sea cierto. Los expertos le llaman "paradigmas". Por lo general los paradigmas tienen una connotación negativa ya que nuestro entorno o la sociedad nos lleva mas fácilmente a aceptar lo pesimista y derrotista, que los optimista y exitoso. Por ejemplo, alguien decide emprender un negocio, pero piensa que si gana mucho dinero lo malgastará, se hará de enemigo o que su familia lo rechazará, en fin, una serie de barreras autoimpuestas, el asunto es que el nunca a tenido mucho dinero, por lo que todo aquello que "supone", nunca a existido en realidad, pero el lo cree tan profundamente que decide no hacer el negocio y frena su propio éxito. Otro ejemplo común es en de las parejas. Cuando uno tiene un problema pero no se atreve a resolverlo con su pareja. El o ella piensan miles de cosas negativas que sucederán si decide hacer frente al problema, pero estas cosas jamás pasaron ya que son solo creencias que no tienen fundamento. Así también sucede con la salud, los hijos, la familia, y cualquier área de nuestra vida.

El asunto con las creencias es saber identificarlas y descubrir si lo que creo tiene algún fundamento o no. Lo maravilloso de esto es que cuando logramos descubrir que nuestro "paradigma" o "creencia" no tiene ningún fundamento sólido, la liberación es inmediata y nuestra mente tiene más lugar para ocuparnos de cosas que nos traigan verdadera felicidad.