Tu opinión nos ayuda a ser mejores, si te ha gustado el artículo, no olvides dejar tus comentarios y recomendar nuesta página a tus amigos.

sábado, 17 de noviembre de 2012

El amor y la aceptación.

Todos en alguna oportunidad nos hemos sentido rechazados y no aceptados por los demás, por la razón que sea, esto puede ser algo sin importancia como también puede ser un episodio que nos marque de por vida. Al parecer, el ser aceptados tal cual somos es algo pasado de moda, y si no seguimos el rito del resto del grupo, pues somos infelices y nos sentimos solitarios pensando que nadie que nos aprecia. Vemos por ejemplo a adolescentes en su proceso de búsqueda de identidad y de pertenecer a un grupo (como nos pasó a mostros también alguna vez), dejar de ser ellos mismos por obtener aceptación de los demás. Así también sucede en la vida amorosa, laborar, de amigos, etc. Finalmente siempre vemos personas muy seguras de si mismas y otras con esa sensación de ¡nadie me quiere!

¿Que es lo que hace a algunas personas sentir que no son apreciadas y que a pesar de todo lo que entregan sienten que no son retribuidos en nada? pongámonos mas pesimistas, ¿acaso es tu físico? ¿Es tu modo de hablar? ¿Son tus errores, tus equivocaciones?, en fin, podríamos seguir toda este capítulo describiendo el por que nadie te quiere. Seguro la mayoría de nosotros ha pasado por eso alguna vez, lo importante es saber como alguien con baja autoestima puede superar sus temores a ser rechazado.



Lo primero que debemos saber es que la primera persona que nos rechaza en estas situaciones es uno mismo. La falta de amor propio es la raíz de todos estos problemas que son grandes y catastróficos solo en nuestra mente. Si reflexionamos bien, cada vez que nos enfrentamos a una situación de "rechazo" es en gran parte solo producto de nuestra percepción, mentalmente estamos aceptando el hecho de que no seré bien recibido, o querido o aceptado. Lo que vivimos luego solo el resultado de lo que nosotros mismos provocamos. Entonces aquella persona infeliz no es el resultado de lo que los demás dicen sino de lo que uno mismo proyecta.



Segundo, una vez que te das cuenta de lo que piensas de ti mismo cuando estas con los demás, escúchate un momento, háblate a ti mismo de la manera en que sueles hacerlo: ¡soy feo! ¡No soy gracioso! ¡Hablo mal! ¡No tengo educación suficiente!, etc. Ahora bien, todas estas frases que tú mismo afirmas son en realidad la persona que estas formando dentro de ti y que proyectas a los demás, no lo que los demás han hecho de ti. Nadie puede decirte quien eres, tu tienes el poder de formarte a ti mismo y decidir que tipo de persona deseas ser.




Tercero, comienza a decirte a ti mismo las razones por las cuales te amas o deberías amarte en lugar de repetirte a ti mismo por que no te quieren. No se trata de ser egocéntrico ni nada por el estilo. Amarse a uno mismo es la base de una vida llena de satisfacciones y éxito. No amarse en base a un estereotipo de hombre o mujer perfecta como nos dice la televisión o la sociedad, sino amarnos como somos. Morenos, castaños, altos, bajos, delgados, robustos, etc. Incluso la Biblia nos enseña: "amarás a tu prójimo como a ti mismo", es decir, el amor debe empezar por uno mismo primero. Somos parte de este universo, pieza clave para nuestro entorno, creación de Dios, debemos amarnos y cuidarnos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tus comentarios!