COMIENZA CON LO QUE TIENES.

Todos soñamos con un futuro mejor al actual. Todos tenemos planes, deseamos muchas cosas. Pero,¿ como comenzamos si aquello que deseamos se ve tan lejano?,¿ desde donde empezamos, con que, de que manera?

Ok, debemos tener en cuenta que muchos se pasan la vida soñado y pensando:"si solo me ganara la lotería podría hacer esto o aquello", "si solo tuviera el trabajo ideal","si vivera en tal ciudad", en fin, vivimos esperando las condiciones adecuadas para empezar.

En la historia Bíblica Dios le pregunta a Moisés: ¿que tienes en tu mano? Moisés dudaba acerca de como pondría en marcha un proyecto tan grande, pero lo que tenía a la mano le basto para empezar.
Desde esa perspectiva, podemos decir que podemos comenzar desde cualquier punto de nuestra vida, siempre y cuando tengamos la actitud correcta. La pregunta es: ¿que es lo que tienes en tu mano hoy?, ¿un pequeño negocio? , quizás un trabajo, quizás no tienes uno pero tienes una idea, recuerda que podemos ser todo lo que deseamos en la vida, pero mientras no valoremos y agradezcamos lo que tenemos hoy, lo demás será siempre una ilusión.

Si tienes deseos de surgir y salir adelante con tu propósito existen 2 principios básicos:
- Empieza AHORA, no esperes a que se den las condiciones adecuadas, somos nosotros con nuestras acciones los que provocamos las condiciones.
- Empieza con lo que tienes a la mano hoy.

Por ejemplo: si trabajas en una oficina, hazlo con excelencia, se amable con los clientes, se eficiente y en cualquier momento una nueva oportunidad surgirá, y como estas atento a los cambios sabrás tomar la oportunidad.
Si cocinas cosas ricas en tu casa y luego las vendes, hazlo con excelencia, con dedicación, preocupándote de los detalles, con amor hacia tus clientes que confían en la calidad y la higiene de tus productos, y verás que una nueva oportunidad surgirá para crecer y ser prosperar en tu negocio. Si quieres ayudar a muchas personas, empieza con tu vecino o a alguien a quien tengas cerca, no importa que no puedas llegar a todo el mundo al principio, lo importante es comenzar.

El amor, la paciencia, la perseverancia,  la calma son esenciales en este proceso. La desesperación, la resignación, la frustración matan cualquier deseo de ser o hacer algo más en la vida.

Por ultimo les dejo con una frase de Og Mandino, es una frase que repito diariamente y que me ayuda a seguir:
"El fracaso no me sobrecogerá jamás, si mi determinación por alcanzar el éxito es suficientemente poderosa".

Toma las riendas de tu vida.

Toma las riendas de tu vida.

En nuestro articulo anterior, hablamos acerca de que no podemos hablar de éxito sin tener claro nuestros objetivos primero, por ejemplo, no podemos decir: “cuando tenga dinero habré alcanzado el éxito”, sino preguntarnos, dinero para que. O bien, “cuando sea feliz”…, feliz con quien, o con que, la idea es saber concretamente que es lo que realmente nos hará sentir realizados.

Lo que debemos tener claro es lo que resultará de aquello (que es lo finalmente nos traerá satisfacción). Hablemos entonces acerca de una traba muy común al momento de sentarnos a decidir que será de nuestras vidas, que disfruten el artículo…


¿Haz oído decir alguna vez la frase: ¡Dios, toma las desiciones por mí!? O…solo Dios sabe…o bien, si Dios quiere…

Bueno, teológicamente hablando, Dios si quiere, siempre quiere, de hecho como es un Dios tan perfecto, las condiciones ya existen desde antes que siquiera desidamos que es lo que nos haría feliz, y existen muchos pasajes bíblicos que lo reafirman. Además también dice que nos dio libre albedrío para decidir, y si a eso le agregamos la frase “pedid, y se os dará”... entonces, ¿cual es nuestro techo? ¿qué es lo que nos detiene? O como se dice aquí en Chile: ¿en que topamos?, ¿Por qué el día a día debe ser siempre una lucha y no el resultado de un buen plan sembrado con fe y perseverancia desde antes, si la desición siempre ha estado en nuestras manos?

Amigos, dejemos de echarle la culpa a Dios, o a la mala suerte, o a nuestro entorno acerca de nuestros fracasos y tomemos las riendas de nuestras vidas para dirigirlas de una vez.

Seguramente se están preguntando: ¿cual es la pauta que debemos seguir? ¿Como sabemos si estamos bien encaminados, o si hacemos lo correcto? Bueno, la pauta es muy simple y la encontramos en todos los escritos que han hecho al hombre un mejor ser a través de la historia, esa pauta es el amor.

El marco mas básico en el cual diseñar tu vida es el amor, todo es acerca del amor, el ser agradecidos de Dios, o del Creador, o de la Mente Infinita, o de Alá, o como quieras llamarlo, estas en un buen pie para comenzar, que tu proyecto de vida se base en amar y ser feliz, son buenas señales de que lo estas logrando, pero si además tu plan es de bendición para ti sin afectar la libertad de tu prójimo, y mas aun si tu prójimo también será bendecido directa o indirectamente, acabas de cruzar la barrera del “será si Dios quiere”, al “voy por mis sueños”.

El miedo al fracaso.

Cuando nos detenemos a meditar y pensamos en todo aquello que deseamos en la vida, generalmente tomamos lápiz y papel y planificamos nuestros objetivos uno por uno. Todo está bien, hasta que al observar nuestra lista nos damos cuenta de lo mucho que podría costarnos alcanzar todo eso. Aquí  nos topamos con nuestro primer obstáculo: El temor.

El temor o miedo a lo que viene por delante, es el enemigo numero 1 de todos nuestros sueños. El temor representa a todo lo contrario de lo que deseamos. Pero a pesar de que tiene relación con lo que NO queremos, es un sentimiento al que le dedicamos mucho tiempo y pasión. Que gracioso verdad, pero es así, ya sea que seamos concientes o no de ello.

Increíblemente, de esta lamentable situación comprenderemos algo que puede cambiar nuestras vidas radicalmente. Una lección que nos hará comprender por que algunas personas viven la vida que siempre soñaron y otras no. Esto es por que el temor crea en nuestro entorno circunstancias que son precisamente las que queremos evitar.

Por ejemplo: una persona planea tener éxito en sus finanzas, y se repite día a día - ¡no quiero ser pobre, debo seguir trabajando!-

Ok seguro nadie quiere ser pobre, pero cuando la persona se repite esto una y otra vez, los sentimientos y la energía que irradian solo crean circunstancias que lo acercan mas a aquello que no desea. ¿Qué hay en la mente de esa persona que le teme a la pobreza?, precisamente eso, temor, angustia por verse sin recursos en algún momento.

Que tal si prueba esto, en lugar de pensar en no ser pobre puede decir: ¡Mi mayor anhelo es tener abundancia! ¿Qué pensamientos y sentimientos cree que habrá en el interior de la persona que declara esto? Cambia ¿verdad? La persona que declara esto claramente no malgasta su tiempo y su energía en verse pobre y desesperado, sino más bien, se visualiza con todo el dinero y los recursos que necesita.

Esta actitud es la que ha ayudado a muchas personas a avanzar con firmeza en todas las áreas de su vida, ya sea en el amor, la salud, las finanzas, etc.

En conclusión el problema es que “vivimos enfocados en lo que no queremos” y por una ley de causa y efecto, es precisamente lo que recibimos. Piense en todas aquellas situaciones que hubiese querido evitar, ¿solo pasaron o siempre tuvo ese temor hasta que simplemente ocurrió?

La solución, es simple, enfocarnos en lo que queremos, atesorarlo en nuestro ser, hasta sentir como si ya lo tuviésemos.

Puedes comenzar a practicarlo desde hoy, o quizás no te guste la idea, pero, ¿Qué puedes perder? Tener una actitud positiva y el pensamiento correcto “es gratis”.

Y por ultimo les quiero dejar una frase que me gusto mucho por que me enseñó que es realmente el miedo, esta en un libro del escritor David Cameron, dice: “el miedo no existe, es una ilusión” por que te lleva a pensar en algo que no ha ocurrido.

¿Que es el éxito?

Para la mayoría el éxito, es alcanzar metas financieras, para otros el amor, la felicidad, tener óptima salud, etc. El asunto es que no todos quieren las mismas cosas. Por lo tanto, el hablar de éxito desde el comienzo ya tiene muchas variantes que dependen de cada persona. Por esta razón debemos ir un poco más atrás, o mejor dicho, indagar un poco más,  para tener claridad respecto a esto.

Por ejemplo: Si existiera una formula mágica en la que pudiéramos elegir que es lo que queremos en la vida, que es lo que nos haría sentir exitosos o realizados, puedo asegurar que solo unos pocos tendrían una respuesta certera acerca de cuales son realmente sus objetivos. La gran mayoría de nosotros no tiene la claridad de que es lo que queremos en la vida, es decir, todos queremos ser felices, ser amados, ricos o saludables, pero, ¿como? ¿De que forma sabríamos que ya somos felices? ¿O ricos?  Esa es la pregunta...

Muchos anhelan el dinero y el poder, a decir verdad a mi también me gusta el dinero, pero en mi caminar he encontrado a muchas personas que no son millonarias y que se sienten exitosos y realizados, haciendo de su profesión u oficio un estilo de vida, ayudando a otros desinteresadamente, encontrando a la persona que han buscado toda la vida. Cuando piensas en esto la carrera por el dinero baja un poco sus revoluciones, ¿se entiende la idea?  Cuando pienso en esto me doy cuenta de que conozco a mas gente exitosa de la que realmente creía, desde ganar mucho dinero hasta hacer algo desinteresado por alguien mas o por uno mismo, encontrar el amor de tu vida o una vocación en donde haces lo que realmente amas, son señales de que estas alcanzando el éxito.

Volviendo a lo de la fórmula mágica (que en realidad si existe, excepto por lo de mágica), puede que el caso sea que en realidad no te sientes exitoso, que las cosas no funcionan, y para resolver esto existen leyes naturales que todos aquellos que han tenido éxito en la vida utilizan, conciente o inconcientemente, y tiene relación con el enfoque en nuestras metas y el pensamiento positivo. De esto, hablaremos en otras publicaciones mas adelante. Si quieres saber más, puedes ampliar el tema mas abajo en los comentarios.
Finalmente teniendo esto en cuenta, al hablar de éxito, la real pregunta que debemos hacernos primero es:

¿Que es lo que realmente quiero?
Ahí todo comienza