El poder del ser humano para cambiar su destino.

Cada vez que escribo, no lo hago como escribiendo sobre alguna cosa que en la actualidad sea simplemente una enseñanza que ya pasó para mí. Por lo general me inspiro en mi diario vivir, ya que como cualquier otra persona, me encuentro con dificultades y trabas que a veces, sin darme cuenta,  yo mismo me impongo. Todos tenemos métodos en particular para encontrar la felicidad que buscamos, ya sea en una relación, en la religión, en un ideal de otro índole, un estilo de vida, etc.

Es posible que alguno no esté de acuerdo con lo que escribo, lo cual es totalmente válido considerando que la real fórmula del éxito no ésta ni aquella, sino la que te hace realmente feliz. Personalmente he descubierto que el único responsable de lo que nos sucede en la vida ya sea bueno o malo, es uno mismo. Dios, el Universo, Alá, o como sea que se llame para ti aquel ser que sustenta todas las cosas, ya nos dió todo, lo demás es responsabilidad nuestra, la decisión acerca de que medidas tomamos ante lo que tenemos en frente y crear nuestra vida con las herramientas que se nos ha dado.

En general la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a llevar una vida "aceptando lo que viene" sin tener control alguno de su entorno, es simplemente suerte. Grata fue mis sorpresa al descubrir que la suerte no existe, y que tengo la posibilidad de llevar mi vida hacia donde realmente deseo. Para lograr esto lo básico, el fundamento, es el pensamiento. La Biblia dice: "Lo que contamina al hombre no es lo que entra en él, sino lo que sale.." Dando a entender que no son situaciones externas las que nos perjudican, sino lo que sale de nosotros mismos. Pues bien, desde ahí comienza todo, se trazan los planos, se visualiza, se establece que será de mi desde hoy en adelante. Lo básico y escencial, es el pensamiento correcto. Nuestro modo de pensar determina que clase de persona seremos de aquí en adelante.

Para tener éxito en esta tarea es necesario tomarse el tiempo necesario para lograrlo, tener claridad, saber hacia donde queremos ir, construirlo, diseñarlo con lujo de detalles como al construir un edificio, no escatimando en gastos, recuerden que esto es gratis. Quizás usted se pregunte ¿de qué me sirve esto si no es real? y la respuesta es: Para cualquier persona será imposible lograr lo que desea en la vida si no tiene claridad sobre ello, ni certeza de que lo alcanzará. Es un acto de fe, concentrarse de tal manera en su meta, en los detalles, que en algún momento llega a ser realidad para usted aunque no esté físicamente.

Podemos consultar en nuestra historia acerca de hombres y mujeres, libertadores, idealistas, líderes, inventores, que creyeron tan profundamente en lo que tenían en mente, sin tener absolutamente nada físico en las manos, lograron su objetivo.