Dios no tiene favoritos.

Dios no tiene favoritos, esa es la consigna el día de hoy. Si hay una afirmación absolutamente falsa es que hay personas que son privilegiadas por la vida que llevan y otros no tanto, que es el destino, y que cada uno debe conformarse con lo que le tocó. Desde niño siempre tuve una gran aprehensión respecto a alabar o engrandecer los logros de otros. No se si estaba bien o mal, la verdad no tenia nada en contra de aquellos que obtuvieran  logros o reconocimientos, lejos de eso me alegraba por ello. El problema es la reacción de los demás a mi alrededor que hablan y miran a lo lejos los logros de los demás como si la "suerte" estuviera de su lado. Aunque aun eran muchas las lecciones que debía aprender en mi vida, de una cosa si estaba seguro, yo no me conformaría con ser un espectador de los logros de otros, sino que cada vez que viera a alguien triunfar no solo me alegraría por el, sino que sabría por su experiencia que si es posible llegar mas lejos y que cualquiera que se lo proponga lo podría lograr también.

Dios o la fuerza infinita del universo, o como le llames (lo que se ajuste mas a tus creencias), es el poder mas grande del universo, el que sostiene todas las cosas, es el poder que sostiene la vida, es el origen de todo lo que hay. Aquí no hay carencias y necesidades, sino abundancia y amor sin límites. Si estas de acuerdo con esta afirmación, te pregunto ¿de quién depende entonces el hecho de que unos tengan éxito y otros no? el problema no es que el Poder Infinito (Dios) no tenga suficiente, tampoco es que desea el bienestar solo para algunos. El problema es algo muy sencillo que depende exclusivamente de nosotros y se llama "reconocimiento".

En el artículo "Sé feliz hoy", hablábamos acerca de como ir en busca de nuestros objetivos primeramente dando gracias por lo que tenemos hoy, esa actitud nos abre las puertas. El reconocimiento nos ayuda a darnos cuenta cual es nuestra real actitud respecto a lo que deseamos en la vida. Esto es muy fácil de detectar, basta en pensar en lo que deseas y examinar cual es tu actitud al respecto de ello. Por ejemplo, puedes pensar: "quiero comprar esa casa, pero nunca lograré reunir tal cantidad de dinero o el banco jamás me prestará el dinero". O bien, "sería maravilloso trabajar en aquella empresa o tener aquel negocio, pero no tengo los conocimientos, nunca lo lograré". ¿Se dan cuenta? todo lo que deseamos está ahí, existe, y en abundancia, pero lamentablemente somos nosotros los que decidimos adoptar una actitud que nos permita lograrlo, somos nosotros lo que no creemos tener la suerte de otros, los cuales simplemente con determinación y una actitud perseverante lograron su cometido.