Oportunidades en situaciones adversas.

Ayer visitando a mi madre, me senté y la acompañé a mirar su telenovela. La verdad, me aburre un poco el exceso de dramatismo, así es que me dedico a reírme un poco de la forma sobreactuada con que los actores desarrollan su papel. En esta oportunidad Álvaro llega a la casa de su verdadero padre al cual acaba de conocer, obviamente su padre es millonario y bueno, le toca parte de la herencia que los demás familiares no están dispuestos a compartir. Pero resulta que Álvaro en realidad es mujer y tiene una vida paralela (jajaja), en consecuencia después de muchos vaivenes y de cambios de personalidad cada día sufre un accidente. Por cierto ¿les conté que estaba embarazada?, bueno si, además estaba embarazada. Bueno, bueno...el asunto es que una vez en la clínica, el doctor le dice que producto de los golpes que tuvo producto del accidente, ha perdido a su hijo. Ante esto llora desconsoladamente. Su amigo, el único que conoce su secreto, trata de convencerla de que la situación se ha vuelto insostenible y que es hora de decir verdad a todos para poder seguir con su vida. Es aquí, en ese preciso momento de la telenovela en que pensamos en 2 opciones: o decide escuchar a su amigo y le da un respiro a esas pobres dueñas de casa que están con el alma en un hilo, o bien, decide seguir con el plan a pesar de todo y alargar la telenovela dos o tres meses más. Ya se imaginarán lo que respondió: "ahora mas que nunca seguiré con el plan y me vengaré".....entonces pienso: ¡Rayos! tres meses más para ver si viene el final...jajaja.

Si me preguntan ¿que tiene que ver esto con las oportunidades en la vida?, yo  creo que mucho. Aunque con una gota de humor, debo decir que hay momentos en que las oportunidades se presentan en la punta de nuestras narices, como la actriz de la telenovela que decidió seguir con la vida amarga que llevaba a pesar de tener una puerta abierta hacia otra posibilidad para su destino. Así es amigos, es común esperar que las buenas opciones se nos den en un entorno de felicidad y armonía, pero no siempre es así. Hay momentos críticos en nuestra existencia que una vez superados, nos dejan la mente despejada y clara para avanzar.

Que yo lo escriba no quiere decir que nunca me ha pasado ni me pasará jamás, es una actitud que debemos cultivar día a día. Cuando estamos en situaciones complicadas en nuestra vida, debemos decidir si sigo amargándome y acumulo rencor, resentimiento, etc. O bien, aprendo la lección de este episodio y sigo con mi vida hacia lo que realmente quiero y me hace feliz. Los acontecimientos de mi vida pueden ser malísimos o muy beneficiosos. Esto no depende de los acontecimientos, sino de quien los observa, con qué cristal se mire.